Es un proyecto de alimentación consciente, que enseña a comer, conectando con las sensaciones, emociones, manteniendo de éste modo una relación sana con la alimentación.
OBJETIVOS:
✓ Reconocer y tomar conciencia de las señales físicas del hambre y la saciedad para poder responder a ellas de modo saludable.
✓ Identificar los comportamientos automáticos que llevan a comer sin pensar y disfrutar del acto de comer.
✓ Reconocer la diferencia entre hambre emocional y hambre real y actuar de modo consciente y sano.
✓ Conocer la experiencia sensorial con los alimentos y recuperar así el placer de comer teniendo vínculos sanos con la comida y con el propio cuerpo.
✓ Identificar el stress, la falta de gestión emocional y los entornos como amenazas para una alimentación placentera y saludable.
PÚBLICO OBJETIVO:
Niñas y niños, docentes y familias.